Partimos de la base de que si estás aquí, leyendo esto, es porque quieres saber la diferencia que existe entre estos dos conceptos que están tan unidos.
Antes de meternos en eso, conviene recordar que el storytelling es el arte de contar historias. Una técnica narrativa basada en convertir una idea en una historia para que esta, a su vez, pueda informar o incluso vender. Con el paso del tiempo, la llegada de nuevas tecnologías, la comunicación 2.0 y el despertar del usuario activo ha surgido la necesidad de llegar al público objetivo. De este modo, el consumidor de 2021/2022 se denomina prosumer. Es decir, un consumidor que necesita/quiere ser activo y partícipe de esa historia que se ha creado.
Es aquí donde surgen nuestros dos conceptos:
Transmedia. Consiste en expandir la historia a distintos formatos, teniendo estos, una vida propia y un sentido por separado. Es decir, no es vital experimentar todas las historias para entender el concepto.
Crossmedia. Consiste en expandir la historia a otros formatos tal y como sucede en Transmedia, sólo que estos formatos no tienen una vida propia ni un sentido por sí solos. Es decir, es necesario ser partícipe del conjunto entero para poder entender el concepto. Un relato transmedia es aquél que centra su narrativa en el contexto de la historia pero no depende de la trama principal. Su ventaja principal respecto a la Transmedia, es que crea al usuario la necesidad de experimentar el resto de historias por separado.
Como veis, al final tiene que ver con la nueva manera de contar historias. Con que ya dejaron de existir receptores y espectadores pasivos. Dejó de existir una sola forma de narrar historias para pasar a trabajar una estrategia que haga que el usuario viva una experiencia donde tenga su rol para poder integrarse en ella.